Señor te ofrezco…
¡Todos los días son nuevos en Cristo! amén, que Él sea el guía de tu día y de tu vida, poniendo delante de ti un escudo contra lo malo y cuidando tu mente de cualquier pensamiento que quiera doblegarte o hacerte sentir mal... a pesar de todos los obstáculos que tenemos en la vida el gozo de Dios nos mantiene de pié y con una sonrisa en nuestro corazón.