Reconozco que soy incapaz de hacer nada sin la ayuda de Dios.
Dios es el buen pastor, el que es más sabio que nosotros las ovejas, Él sabe, más que nosotros mismos, lo que nos conviene. Por eso hoy quiero reconocer que soy incapaz de hacer nada sin la ayuda de mi Dios, Él me da la fuerza, la guía, la luz para seguir adelante... con obstáculos pero aprendiendo a levantarme cuando me caigo y a ver lo bueno en cualquier situación.
Te amo Dios porque eres misericordioso con nosotros tus hijos rebeldes y aunque a veces siento que no puedo más, tu llegas y me das ese empujón hacia adelante... a hacer el bien como lo demostró tu hijo Jesús.
Dios los bendiga a todos.