¡SEÑOR! a ti vengo para…
Finaliza otro día, otro día lleno de alegrías, obstáculos, risas, discusiones y, de seguro, bendiciones también. Por ello es importante al final el día hablar con nuestro Padre, agradecerle y pedirle fuerzas y sabiduría para los días venideros, ya que no sabemos si sean más calmados o más agitados que el día que ya pasó.
Un día más pasado es otro milagro realizado, hay un dicho que dice: "todos los días sobre el suelo son días buenos" ¡porque estamos vivos! que dicha poder llegar al final del día y tener la esperanza de descansar en paz ya que nuestro Dios nos cuidará los sueños.